Las Buenas Prácticas de Comercio Electrónico definen el marco en el que se debe desarrollar cualquier actividad de comercio electrónico revisando los aspectos relacionados con el proceso de compra, comunicación comercial, venta, contratación, pago, entrega del bien o servicio, servicio posventa.
Así mismo se abordan otros aspectos complementarios, relacionados con el sistemas de resolución extrajudicial de conflictos, tecnología, seguridad de la información, protección de datos personales, ética, protección de la propiedad intelectual, proveedores, etc.
Beneficios para su organización:
Todos los sectores que realicen e-commerce. Se define el marco de Buenas Prácticas de Comercio Electrónico para cualquier sector en el que se debe desarrollar cualquier actividad de comercio electrónico.
Por su estructura, el reglamento de Buenas Prácticas de Comercio Electrónico es de fácil integración en cualquier sistema de gestión por procesos siendo como complemento muy útil para UNE-ISO/IEC 27001 e UNE-EN ISO 9001.
Una vez superado el proceso de auditoría, el sistema implantado se adecua a los requisitos del reglamento de BPCE, por lo que su organización obtiene:
Marca AENOR e-comercio certificado
AENOR ha certificado empresas del sector financiero como Openbank (Grupo Santander), empresas del sector transporte (ALSA), empresa del sector asegurador (VERTI), empresas del sector tecnológico (ARSYS), etc.
Curso: Fundamentos jurídicos de la seguridad de la información
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