AENOR ha otorgado a Pascual el certificado de Residuo Cero para todos sus centros de producción y distribución, oficinas centrales y división inmobiliaria.
Pascual consolida así su visión de circularidad de 360 grados al obtener el certificado "Residuo Cero" en la totalidad de sus instalaciones, lo que supone un hito para el sector: desde sus 6 plantas productivas, pasando por la logística, el almacenamiento y la distribución en sus delegaciones comerciales, hasta la actividad de la sede de la compañía en Madrid y La Quinta Grupo Inmobiliario, en Benahavís (Málaga).
La certificación de "Residuo Cero" de AENOR implica valorizar y documentar la trazabilidad de más del 90% de los residuos desde el centro de producción hasta el destino final. De esta forma, Pascual asegura una segunda vida útil de los residuos en modo de reciclaje, reutilización o valorización energética, evitando de este modo su almacenamiento en el vertedero y los consiguientes riesgos de contaminación de suelos, aguas, emisiones de gases a la atmósfera, etc.
Esta certificación supone un paso adelante en la estrategia de sostenibilidad de Pascual, que recientemente ha presentado los resultados de su plan medioambiental 2015-2020. En estos últimos cinco años la reducción de emisiones de CO2 ha llegado al 25,42%, la del consumo eléctrico al 22,9% y la de agua un 24,2%. Además, todas las botellas de Bezoya estarán fabricadas con plástico 100% reciclado (rPet) este año 2021. Además, a finales de 2020, AECOC, otorgó a Pascual su primera estrella Lean&Green. Esta distinción reconoce el hito en materia de reducción de emisiones en los procesos de logística y transporte, en los que la compañía ha logrado disminuir hasta un 20% las emisiones contaminantes entre 2015 y 2019.
Más información y declaraciones de los responsables de ambas entidades, Juan Jesús García Nieto, director de HSEQ-Calidad, Medio Ambiente y Prevención de Pascual, e Inmaculada García Garrandes, directora Sede Castilla y León de AENOR, en la nota de prensa adjunta.