Enfrentarse a un nuevo producto o a una modificación en la oferta ya existente puede derivar en cambios en los hábitos de consumo que los fabricantes no deben pasar por alto. El análisis sensorial permite conocer de antemano estas reacciones del usuario para que las marcas puedan tomar decisiones más acertadas.
Las áreas de investigación, control de calidad y desarrollo de producto de las empresas recurren a diferentes herramientas con el fin de conocer las exigencias del consumidor y adaptarse a ellas. Entre las técnicas más empleadas para realizar este acercamiento al cliente potencial está el análisis sensorial.
Este método científico permite obtener información objetiva sobre algo tan subjetivo como la experiencia del consumidor en su relación con el producto. Para ello se aplica una metodología de ensayo que proporciona datos analíticos fácilmente extrapolables a otros aspectos relacionados con la fabricación, la presentación o la comercialización del producto.
Los análisis sensoriales de AENOR se desarrollan bajo la supervisión de personal cualificado y en un laboratorio sensorial que cumple con los siguientes requisitos:
Una de las grandes ventajas del método científico empleado en el análisis sensorial es que se puede aplicar a una amplia variedad de productos. Aunque las catas de alimentos son las más conocidas, la evaluación sensorial también se extiende a otras industrias:
Aunque el foco está en las particularidades del producto que se somete a estudio, lo verdaderamente relevante es su relación con el cliente. Los cambios en las preferencias de los consumidores afectan a su nivel de exigencia, por lo que conviene tener muy claro qué es lo que el cliente espera del producto en cada momento.
Estas expectativas se pueden aplicar tanto a los productos que aún no han salido al mercado como a aquellos que ya se comercializan. El alto nivel de detalle que puede alcanzar una evaluación sensorial permite a los fabricantes tomar decisiones más acertadas en lo referente al desarrollo del producto o realizar modificaciones en su oferta ya existente para adecuarla a lo que el cliente demanda.
Puesto que no todas las personas reaccionan igual frente a los mismos estímulos, es importante escoger una muestra de catadores realmente representativa: un panel de consumidores seleccionados o un panel de expertos con capacidades sensoriales previamente examinadas.
Sea cual sea el nivel de formación y especialización de los jueces, estos siempre deben cumplir algunos requisitos básicos como:
Los estudios de producto que realiza el Laboratorio Sensorial de AENOR tienen aplicación en tres importantes áreas de negocio:
La evaluación de las particularidades sensoriales de un producto resulta esencial en las primeras fases de su desarrollo. El análisis sensorial de prototipos y formulaciones permite realizar los ajustes necesarios en el proceso de fabricación para garantizar el éxito de su lanzamiento al mercado.
La influencia de la marca, su alcance o la intención de compra son aspectos que también se pueden determinar a través de la analítica sensorial. Esta información resulta de gran utilidad a la hora de valorar qué posición ocupa el producto con respecto a la competencia para diseñar campañas de marketing mejor orientadas.
El producto evoluciona, y también lo hacen las expectativas del consumidor. La evaluación sensorial sirve como complemento a los análisis físico-químicos y microbiológicos que ayudan a conocer los cambios que experimenta el producto a lo largo de su vida útil. Resulta esencial para comprobar su calidad y realizar los ajustes que sean necesarios para mejorarla.
Con el objetivo de aprovechar todo el potencial de esta metodología de evaluación, en el laboratorio de AENOR realizamos diferentes pruebas sensoriales:
Estos estudios sensoriales de AENOR se pueden llevar a cabo de varias formas:
El amplio catálogo de medios técnicos disponibles en AENOR Laboratorio facilita la adquisición de muestras en todo el territorio nacional y la realización de paneles con un alto grado de precisión. La base de datos de consumidores está en constante expansión y preparada para la realización de análisis con todo tipo de perfiles, incluidos los paneles infantiles.
Las pruebas sensoriales tienen un carácter interdisciplinar que permite analizar un mismo producto desde diferentes perspectivas, sin perder nunca de vista cuáles son las expectativas del consumidor. Es un método científico de gran utilidad para los fabricantes: una de las claves del éxito empresarial está en esta conexión con el cliente.
Los análisis sensoriales de AENOR son una parte fundamental en las estrategias de marketing, diseño y comercialización de cualquier producto, y sus beneficios se manifiestan en varias áreas de la empresa:
La evaluación de productos a través del análisis sensorial es una práctica cada vez más extendida entre las marcas que buscan obtener una mejora competitiva a través del perfeccionamiento del producto. En el laboratorio de AENOR ponemos a disposición del cliente todos los medios técnicos y humanos que posibilitan un proceso de evaluación sensorial adaptado a las características de cada estudio y a las normas de calidad que garantizan la validez de los resultados.