Bodegas Familiares Matarromera ha recibido en su sede central Bodega Emina Ribera cuatro certificados de AENOR que acreditan el compromiso de la compañía con el medio ambiente, la sostenibilidad y la calidad. La bodega ha obtenido por primera vez los certificados de Gestión Ambiental según la Norma UNE-EN ISO 14001, de la Huella de Carbono UNE-EN ISO 14064 y conforme al esquema Wineries for Climate Protection (WfCP), elaborado por la Federación Española del Vino (FEV); de esta forma, la compañía se convierte en la primera bodega de Castilla y León en obtener con AENOR el certificado según WfCP.
Además, ha renovado el certificado de Gestión de la Calidad UNE-EN ISO 9001, obtenido en 2009, y con el que cuentan la práctica totalidad de instalaciones pertenecientes a Bodegas Familiares Matarromera.
Estos reconocimientos se suman a otros con los que cuenta Matarromera, como el certificado de Proyectos de I+D+i que permite a las empresas acceder, con seguridad jurídica, a las deducciones fiscales previstas en el Impuesto de Sociedades para I+D+i.
Matarromera se convirtió en 2010 en la primera empresa española en obtener el certificado AENOR de Huella de Carbono de Producto para tres de sus vinos (Emina Verdejo, Emina Crianza y Matarromera Crianza). La diferencia de este certificado con el de Huella de Carbono de Organización (UNE-EN ISO 14064) es que el primero está dirigido a medir el conjunto de emisiones de gases de efecto invernadero asociados al ciclo de vida de un producto (en este caso el vino), mientras que el segundo incluye el conjunto de emisiones como consecuencia de las actividades de una compañía.
En la imagen de izquierda a derecha: Sonia Villanueva Sánchez, Directora de Calidad de Bodegas Familiares Matarromera; Rafael García Meiro, Director General de AENOR; Julio Pinto Solano, Director de Operaciones de Bodegas Familiares Matarromera; e Inmaculada García Garrandés, Directora de AENOR en Castilla y León.