AENOR ha otorgado al BBVA el certificado de Residuo Cero para su sede de Madrid, así como para el edificio de backoffice en Málaga. Esta certificación reconoce el esfuerzo de BBVA y su contribución al impulso de la economía circular, que prioriza la reutilización y el reciclaje, aprovechando los residuos como materia prima para nuevos procesos y evitando que su destino final sea el vertedero. La entidad financiera recibe esta certificación que ratifica su compromiso con la sostenibilidad, una de sus prioridades estratégicas.
Para la concesión de esta certificación se ha valorado, entre otras cuestiones, que BBVA dispone de amplios medios para facilitar la segregación en origen de los residuos, así como la gestión que realiza para reutilizar productos (alimenticios o equipos informáticos) a través de donaciones.
Uno de los principales problemas que contribuyen a la aceleración del cambio climático es la generación de residuos por las prácticas de consumo lineal. BBVA contribuye en la transición hacia el consumo circular mediante estándares de construcción sostenible o con la implantación de sistemas de gestión ambiental certificados con la ISO 14001. Con el objetivo de reducir al mínimo los residuos que se derivan a vertederos, el banco implanta en sus instalaciones zonas diferenciadas y señalizadas que permiten realizar una correcta segregación desde el origen para un posterior correcto reciclado de los residuos. Cuando los residuos se gestionan de forma adecuada se pueden convertir en recursos que contribuyan al ahorro de materias primas y energía, garantizando la sostenibilidad económica, con un efecto positivo sobre la conservación de los recursos naturales y los ecosistemas.
Más información y declaraciones de Desirée Granda, responsable global de Inmuebles y Servicios en BBVA, y de Javier Mejía, director de marketing y desarrollo de negocio de AENOR, en la nota de prensa adjunta.